El martes por la noche estaba yo un poco más melancólica de lo habitual pero la mañana del miércoles no había melancolía capaz de aplacarme!
Después de una visita al médico (definitivamente se trata de una contractura) cogí el autobús y partí rumbo a Pontevedra (no sin antes parar en casa porque perdiera el primer bus y cambiarme de modelito... y dejar mi habitación hecha un desastre!). Fue una de esas mañanas en las que todo te parece bien, toda la gente con la que hablas es agradable y te sientes como en New York a 20km de tu casa: con que poco puede ser una féliz!
Fui a recoger unos zapatos que había comprado y... no pude evitarlo: me compré unas bailarinas! En mi defensa he de decir que son un básico y pienso usarlas mucho esta primavera/verano :P Después se me dio por ir a cotillear a la droguería Arenal... para qué! Salí de allí con un pinta-uñas nuevo (lo sé... lo estaba dejando!), un tratamiento para cutículas y... que era lo otro?? ah, sí! Un pintalabios! Quizás no debería decir que antes en Yves Rocher me había comprado una sombra de ojos marrón... ejem!!
Y claro con tanta compra llegó la hora de la comida y la verdad es que me moría de hambre! Y mientras pensaba en dónde comer recordé esa cafetería con tan buena pinta que abrieran en la Plaza de la Herrería y decidí acercarme a ver si tenían algo de comer... eureka! Es la cafetería San Francisco y hacía tiempo que no me sentía tan a gusto comiendo sola en un sitio: la decoración me encantó, los cubiertos, el salvamanteles, la copa, la música de ambiente... me quedaría a vivir allí vamos!
No es que tengan una carta muy extensa pero las cuatro cosas que tienen pintan muy pero que muuuuuy bien! Y entre todo yo me quedé con una ensalada tibia de cogollos con setas, langostinos y pollo que al ver la foto ya os haréis una idea de como estaba de deliciosa! :)____
Y a pesar de que no tenía pensado tomar postre, claro... llega el camarero te dice que entre los 6 postres hay tarta de chocolate... y quién se resiste?? Yo no pude! Y menos mal porque estaba deliciosa!! Y después del postre un café con leche y de vuelta para casa que tocaba trabajar a las 5.
Os parecerá una tontería pero yo me sentí tan a gustito y tan feliz conmigo misma que se debía notar en mi cara! Creo que a partir de ahora un día del mes me lo voy a dedicar sólo para mí...
Y en el camino a la parada del bus nada más doblar la esquina de la plaza de la Herrería me encontré con una de esas novedades que dices tú: oh! pero eso antes no era una tienda de ropa?? Pues lo que antes era una tienda de ropa ahora es una tienda dónde te hacen detalles con chucherías: ramos, las tartas de chuches tan de moda,... que interesante!!
Ñam!!!
Ya me despido que son horas!!
Un beso!
lupe
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